Se trata de Novec 1230, un gas almacenado en estado líquido que no puede conducir la electricidad. Tampoco es tóxico, así que no produce ningún efecto si entra en contacto con la piel humana ni si se ingiere.
Un grupo de científicos de la empresa estadounidense 3M, con sede en Minnesota, fabricó un líquido que se parece mucho al agua, pero se seca de forma instantánea y no estropea componentes electrónicos, ni siquiera el papel. Se llama Novec 1230.
Pero lo que sí puede hacer, es apagar el fuego, de modo que supondrá toda una revolución para poder apagar incendios, especialmente en lugares donde el agua puede destrozar objetos valiosos o tecnológicos, como ocurre en museos o cualquier sala con computadores.
Novec 1230 logra apagar el fuego gracias a su capacidad de expandirse y a que se trata de un elemento frío, de modo que elimina el calor del fuego, una de sus tres cualidades necesarias para subsistir (calor, oxígeno y combustible).
Se trata de fluorocetona, un gas almacenado en estado líquido que no puede conducir la electricidad. Tampoco es tóxico, así que no produce ningún efecto si entra en contacto con la piel humana o si se ingiere.
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